Tú no quieres con las entrañas, las venas y la sangre. De
nada me sirven tus mariposas de papel si al final de la historia terminaran en
un bote de reciclaje. Conozco muchas maneras de querer, pero a ti te
quiero con las uñas, los dientes, las vísceras,
los huesos. Escale hasta la cima y luego pedí que nada amortiguara mi caída. Se quiere como
al que busca oxigeno porque respira con tu boca, se quiere como bailan los
amantes al ritmo de su canción (pero a ti se te rayo el disco) se quiere con la
vida del terminal que morirá en una semana, se quiere hoy, sin pasado, porque
presente es estar cogidos de la mano vagando por la ciudad, con mis piernas
marcado los segundos, besos. Con tus manos tocando el cielo, con el libro a medias
y las medias historias, memorias que se borran.