sábado


He sido amiga perdida, He sido hermana ausente, una reina 
sin su reinado, novia traicionada, esposa sin contrato firmado,
puta sin haber cobrado, una prometida sin su promesa, 
yo he sido la mayor parte del tiempo un presente perfecto incompleto.



las mariposas volaron persiguiendo el néctar de tus ojos y al tercer día acabaron anidándose en mi estomago.
Candidata a tragedia, levántate los días pasan,  deja de fumarte la tristeza una  y otra vez, apaga el cigarro de los pensamientos, toca el ultimo acorde, tira las medicinas por el retrete. Deja de acariciarte las heridas, si has muerto resucita una vez mas. 

sumergida en la bañera inexistente de mi casa,

el teléfono no funciona,

los cuadros están rotos,
los corazones parece que también.
 el ruido en la casa del lado,
la suciedad en las baldosas,
la losa sin lavar,
el jarrón sin agua ,
los besos producto de la rutina, 
placer empacado a la nada;
los viernes al horno y listo.
las guitarras desafinadas, 
los sobres llenos de cartas en blanco,
caricias muertas,
el guión rasgado...
hasta los insectos saben el camino para volver a casa...
lunes de nuevo,
ceniceros con colillas,
las cortinas abiertas,
las puertas cerradas,
un café
que bien.
las palabras que nunca dices,
la hora de dormir
agua, con hielo?
da igual...
amantes que escriben sus nombres en las sabanas de mi memoria,

la cobija y la almohada se conectan a mi cuerpo.
¡enhorabuena! llegaste a la meta.
se abre la puerta del desengaño,
el premio,
una canción rota,
un poema que nadie se atrevió a escribir.
si acaso otro día mas MARTES,
toda la gente en el transporte,

todos saben que hacer y a donde ir,
el uniforme,
el trabajo,
las reservas,
aquí  y allá,
a quien le entregaras todo? 
si ni las piedras soportan la rutina
A quien quieres engañar puta? Ahora usas tacones de aguja, te pintas los labios, usas vestidos  dignos de imaginación,  juegas a enamorar  y estas siendo cazada. A quien quieres engañar puta? si lo que mas se acerca al rastro húmedo que el acostumbraba dejar en tus bragas, es el mar de lagrimas en el que solías ahogarte, en una cama que no era tuya,  en la sombra  de un cuerpo frió que con su mano rodeaba tu cintura, mas te convendría, mujer, hacerlo por dinero.