miércoles



eres como uno de esos cubos de rubik llena de colores que por mucho que lo intente no puedo juntar y un día pareces azulfría y distantemientras que al siguiente rojo que abraza y arde una mañana te despiertas con ganas de ser el ombligo del mundo y al otro juegas a ser la ermitaña solitaria. Me pides mi opinión y aunque me escuchas, paciente, al final sé que no me harás caso. Eres inconstante, insufrible, una interrogación retórica de la que sólo tú conoces la respuesta. Lo mismo dices que te gustaría vivir en el país de nunca jamás que te ríes de las cosas cursis del amor. Lo mismo me sonríes que me miras con desdén. Y es que no sé que te pasa. Dime, ¿cuál será tu careta de mañana?
-No lo sé, quizás la de tonta enamorada…”

No hay comentarios:

Publicar un comentario